Tres senadores y un representante a la Cámara renunciaron a sus curules en el Congreso de la República con el propósito de aspirar a las elecciones del 29 de octubre próximo, que eligen a gobernadores y alcaldes.

Hasta el pasado 31 de diciembre tuvieron plazo los congresistas para renunciar a la curul y no inhabilitarse de cara a los comicios regionales del 29 de octubre próximo, pues la ley establece que debe existir un año de por medio con referencia a la fecha de la posesión, es decir, el 1º de enero de 2024, cuando se inicia el mandato de alcaldes y gobernadores.

El primero en renunciar fue el senador Rodolfo Hernández, el pasado 11 de octubre, tres meses luego de posesionarse en la curul que logró por el Estatuto de Oposición por arribar a segunda vuelta presidencial el pasado 19 de junio, en la que fue vencido por Gustavo Petro. 

Hernández no se mostró a gusto con la labor en el Legislativo porque dijo que lo suyo es más de ejecutar, como cuando fue alcalde de Bucaramanga. 

Explicó en esa oportunidad que “me retiro para ver si es posible que Santander me acepte como su candidato, a una de las alcaldías del departamento o a la Gobernación. Para no inhabilitarme, pues me toca renunciar. Ahí sí puedo prestar un gran servicio”. 

Además, el pasado 19 de octubre presentó carta de renuncia el senador Berner Zambrano, del Partido de la U, quien tiene intenciones de aspirar a la Gobernación de Nariño.  

“Efectivamente vamos a la gobernación con el Partido de la U, buscando respaldos y acá estamos conformando un grupo importante ‘El pacto somos todos’, no somos como el partido del presidente”, explicó Zambrano este lunes a los oyentes de Blu Radio.

Y ya en las postrimerías del 2022 renunciaron el representante a la Cámara del Partido Conservador por Bolívar, Yamil Arana, quien dijo que aspira a la gobernación de este departamento.

También se dio la sorpresiva renuncia del senador Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, uno de los más fieles escuderos del presidente Gustavo Petro.

Bolívar argumentó que el salario como congresista no le da para cubrir las obligaciones en este momento, y que por ello vuelve a su oficio de libretista de televisión.

Sin embargo, en los corrillos políticos del Congreso no se descartó que con dicha movida política busca postularse a la Alcaldía de Bogotá.

Estas decisiones de los cuatro congresistas desataron una oleada de críticas, una de las más vehementes fue la del exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo, quien consideró estas maniobras como una “trampa” para los electores que los eligieron.

Dijo que renunciar a la curul no es coherente con los que votaron por ellos, pues fue para que los representaran durante cuatro años en el Legislativo.

Fajardo subrayó que “si un congresista renuncia a su curul en el Congreso para aspirar a un cargo como alcalde o como gobernador, está haciendo trampa. En otros tiempos se decía que hacían jugaditas, esta es una trampa y la trampa es una forma de corrupción”.

Agregó que por eso la ciudadanía no cree en la clase política, “porque nunca ve con claridad qué es lo que se pretende, porque cambian las reglas de acuerdo a su antojo, porque hacer eso está en contravía de lo que nosotros queremos para la política, que sea limpia, que sea transparente y que cada uno de nosotros responda por nuestras actuaciones, y eso no lo haría un congresista que renuncia”, concluyó Fajardo.